- "Señor, los últimos informes comunican la ausencia total de tropas de la Legión Negra al norte de Trianus, han abandonado sus puestos avanzados y se ha perdido cualquier posibilidad de rastrearlos dentro de una distancia orbital próxima..."
No pudo continuar. Argantonius había notado su entusiasmo y lo cortó de inmediato
- "Hijo, si hubieras servido un mínimo de tiempo cerca del Ojo del Terror, habrías aprendido a no celebrar algo así. Con estos herejes nunca se sabe, son caprichosos y volubles... pueden haber perdido el interés en este miserable terruño, encontrado un lugar mejor que mancillar o..."
Una de las pantallas comenzó a pitar con el código alfa de urgencia. Argantonius amplió la imagen recién captada por el vuelo de reconocimiento sobre los sectores anteriormente ocupados por los herejes, y el peso de su larga carrera militar cayó sobre el oficial derrumbándolo en sillón
- "... o simplemente han sido expulsados por un enemigo más terrible" apostilló terminando la frase que había dejado a medias y arrojando con violencia la pantalla de datos sobre la mesa... "Maldición, justo lo que nos faltaba, con un Inquisidor merodeando por aquí y se nos presenta un segundo foco de esa escoria xeno. Si la plaga sigue avanzando darán por perdido el planeta, y suerte tendremos si alguno puede ser evacuado!"
- "Mi Señor, la comunicación ha llegado por nuestra línea cifrada, aún puede haber tiempo para sofocar este nuevo brote y que..."
- "¿Tiempo? ¿tiempo? ¿de veras crees... a estas alturas Valorum debe de saber hasta el número de serie de la pistola del piloto de la nave que ha sacado esta imagen!
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