Del Oficial Laertes, al mando del 3er cuerpo de asalto del 41º de Cadia, al Comandante Argantonius encargado de la defensa de Ispaal-I5:
Malas noticias, mi Señor.
Aún teniendo constancia de que una partida de pieles verdes merodeaba por los alrededores de nuestras posiciones, el enemigo aprovechó una rápida avanzadilla que se infiltró poco antes de amanecer mientras las tropas se encontraban realizando sus primeras necesidades matutinas.
Tras un duro e igualado combate fuimos expulsados del campamento tras sufrir cuantiosas bajas, no sin antes haber hecho pagar caro al enemigo su incursión.
Los soldados se muestran ansiosos por retomar la plaza tras la derrota, por lo que en cuanto se rearme mínimamente nuestro contingente asaltaremos al enemigo.
El Emperador, amado por todos, proteja a aquellos que le sirven
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