Operacion Bagration

El duro revés que supuso la pérdida de Leptis, tras duras jornadas de lucha por mantener su control, había torcido el plan de defensa planetaria. La recuperación de la ciudad volvió a concentrar todos los esfuerzos, hasta el punto de conjuntar a todos los capítulos astartes presentes en Ispaal-I5

La alianza humana preparaba una ofensiva en masa para recuperar Leptis y expulsar definitivamente cualquier amenaza, xeno o hereje, de sus proximidades. Y si para ello era necesario contar con todas las fuerzas disponibles, incluidas las del hemisferio norte, se dejarían de atender los demás objetivos.

Desgraciadamente, los planes parecían haberse filtrado, hasta el punto que la propia mente enjambre, previendo la masiva afluencia de materia viva, consiguió infiltrar una nutrida hueste de insectos en las inmediaciones de los focos principales del combate...

Más información en "Operaciones Especiales"

Invasión!

Marca 203.42.13

+++++++++++++Hermano Bibliotecario Adrianus

Hermano capitán de campaña, sin apenas tiempo de recuperarnos del revés sufrido en la ciudad de Leptis, Castro Leptiae ha sido invadido por criaturas xenos de origen tiránido.

Los primeros indicios nos hacen indicar que la invasión se ha producido mediante los transportes del 41º de Cadia en sus incursiones hacia el hemisferio Norte.

La pequeña guarnición de Castro Leptiae se ha visto superada numéricamente al amanecer, no obstante gracias a la tenacidad de nuestros hermanos hemos conseguido repeler el intento del invasor.

Desgraciadamente, a pesar de haber aniquilado a los biomorfos en casi su totalidad, la criatura que parecía ser el miembro alfa del enjambre se ha escapado tras sufrir serias heridas.

Estamos rastrenado la zona devastada por la campaña en Leptis, intentando localizar el cubil donde se ha refugiado. No descartamos que se reproduzcan los ataques.

Mantendremos informado.


Coraje y Honor.

Imagen procedente del drone espía orbital

+++++++++++++++ Respuesta Hermano Capitán de Campaña Marcus Vinicius

Nuestro venerable hermano Capellán Cassius nos informa que una vez estudiadas las grabaciones procedentes de Castro Leptiae, el miembro alfa del enjambre es un Tervigón.
Xeno del tipo reproductivo autosuficiente. Hermano Bibliotecario, estas son mis órdenes:

- Localización prioritaria de la amenaza xenos.
- Eliminación del miembro alfa.
- Purga total de la madriguera.

Coraje y Honor

Un duro revés

IX699811356 - I591. Comienzo de la transcripción

Del Oficial Rodrius de Vivar, al mando de la columna expedicionaria del 41º de Cadia, al Comandante Argantonius encargado de la defensa de Ispaal-I5:

Malas noticias mi señor.
Tras la extraña situación vivida con nuestros aliados del capítulo de Lobos Espaciales, se ha producido un nuevo choque con el otro capítulo presente en Trianus.
Llegados a una zona peligrosa, y a punto de iniciar el reconocimiento, hizo acto de presencia un contigente de Ultramarines. El primer momento de duda sirvió para cederle la iniciativa, quedando la columna envuelta en una fuerte lucha dentro de nuestra propia zona de despliegue.
El fuerte apoyo aéreo de que gozaron los astartes nos obligó a replegarnos, tras sufrir importantes bajas, vehículos averiados e incluso heridas sufridas por el propio Valaj.
En cuanto restauremos el orden y se aseguren los transportes, continuaremos hacia el objetivo, si bien el retraso sufrido podría significar un serio revés, teniendo en cuenta lo futuros enemigos que seguro aparecerán en el camino...

El Emperador, amado por todos, proteja a aquellos que le sirven

+ + + + + + + + + Fin de la transcripción

Fuerte presencia aérea Ultramarines en la zona de reconocimiento

Un encuentro inesperado

IX699819823 - I576. Comienzo de la transcripción

Del Oficial Rodrius de Vivar, al mando de la columna expedicionaria del 41º de Cadia, al Comandante Argantonius encargado de la defensa de Ispaal-I5:

Situaciones confusas, mi señor.
En la ruta trazada fue detectado un extraño objeto arcano, por lo que Valaj Ione obligó a la columna a desviarse para acercarse y comprobar de qué se trataba.
Una vez establecido contacto visual, se observaron lo que parecían ser marines del capítulo de los Lobos Espaciales, quienes, ignorando cualquier intento de comunicación, se abalanzaron sobre el objetivo, amenazando nuestras posiciones y efectivos.
A pesar de tratarse de un aliado, nos vimos obligados a abrir fuego para garantizar nuestra seguridad y la captura de la reliquia que se encontraba abandonada entre unas antiguas ruinas.
Los Lobos Espaciales se retiraron, no habiendo logrado establecer un canal de comunicación con ellos. Esperamos que este incidente no afecte a la defensa del planeta.

Asumo toda la responsabilidad en el desarrollo de los acontecimientos

El Emperador, amado por todos, proteja a aquellos que le sirven

+ + + + + + + + + Fin de la transcripción

El Comisario Tiberius del 41º de Cadia custodia la reliquia

Nuevos aliados

La noche había sido larga. No había sido fácil. Había sido una negociación complicada, no esperaba menos, pero tampoco contaba con tener delante a un negociador tan duro.

Él era un shas'nel. Su fuerte era el campo de batalla, pero no lo hacía mal en los despachos. Se había metido a aquél gue'ron'sha en el bolsillo, lo había embaucado y había obtenido lo que le habían solicitado, una cabeza de puente.
En ese momento se encontraba en aquél bastión que les habían cedido. Su guardia personal estaba con él. No le dejaban solo, todos eran conscientes de la importancia de su comandante y le defenderían con sus vidas, todo por el Tau'va. Frente a él, la ciudad de Abula, a la que trasladaría sus tropas al día siguiente. Le habían encargado la defensa de la ciudad, sin duda a modo de prueba de la voluntad de colaboración, pero el control militar y de sus zonas industriales seguirían bajo el mando imperial. Aún no sabía cómo se libraría de ellos, pero tenía claro que la ciudad tenía que pasar a su control total.

Ya habían llegado las fuerzas que someterían este planeta que no había sucumbido a las negociaciones que se llevaban realizando desde tanto tiempo atrás. Era su momento.
Utilizaría a sus nuevos aliados mientras le sirviesen a su fin y después sus órdenes eran claras, el planeta debía ser purgado por el Tau'va.

Nuevos aliados

La noche había sido larga. No había sido fácil. Había sido una negociación complicada, no esperaba menos, pero tampoco contaba con tener delante a un negociador tan duro.

Capodanno se consideraba bueno, más que eso incluso, y aún así había cedido más de lo que le hubiese gustado. Se justificaba diciéndose que habían sido las órdenes del Capitán Riggle, pero en el fondo sabía que le habían ganado la partida.
Cuando salió de la sala acompañando al emisario tau, pensaba que había logrado un gran pacto. Ahora, en la soledad de su celda, como le gustaba denominarla, se daba cuenta que no era tan bueno el pacto.

Había cedido la defensa del norte del hemisferio, incluida la ciudad de Abula, un bastión y el cuartel que les había servido al inicio de la campaña y que ahora sólo empleaban de centro de reabastecimiento.
Al menos, había conseguido mantener bajo el control de la 3ª Compañía un bastión en la zona, desde la que podrían controlar los movimientos de sus nuevos aliados y tomar las medidas oportunas en caso de ser necesario.
A cambio, podían centrarse en su ofensiva sobre Consabura y el Cuartel General de los Amos de la Noche y en la defensa de Matritum. Incluso podrían pensar en nuevas acciones.

Ya sólo quedaba contárselo al Capitán...

La llegada de los emisarios

En el Cuartel General de la 3ª Compañía de los Puños Imperiales había mucho movimiento aquella mañana.
Se había dispuesto una "comitiva de bienvenida", formada por una escuadra de veteranos, que acompañaban al Capellán de la Compañía, V.R. Capodanno, a recibir a los emisarios del Imperio Tau.

El Capellán no estaba muy contento con la situación, eso de recibir a un emisario de otro "imperio" y tener que tratarlo como un igual no era de su agrado, pero las órdenes del Capitán Riggle eran claras: "... los necesitamos de nuestro lado Capellán, así que no me falle".
Se conocían de muchos años atrás y nunca lo había visto tan tenso. Estaba claro que al Capitán tampoco le gustaba la situación, pues no se solía echar a un lado en similares circunstancias, pero esta vez no compartía las órdenes de sus superiores y no sería él el que pactase con esa gente. Le tocaba a Capodanno hacerlo.

La tensa espera...

Las noticias eran desoladoras. Lo que en un principio parecía una oportunidad para librarse del incesante parloteo del Psíquico Primaris asignado a la Capital, Valaj Ione, y su histriónico coro de acólitos, empezaba a tornarse en pesadilla...

Daba la sensación de que todo el planeta había sucumbido a una especie de locura colectiva. Los recientes vuelos de reconocimiento informaban sobre expediciones del resto de enemigos y aliados, que parecían dirigirse hacia el mismo lugar, convergiendo hacia ambos polos del planeta. Incluso se habían detectado enfrentamientos entre algunas de las razas xeno que hasta ahora se habían mostrado como aliados circunstanciales... En esta loca carrera, el vencedor seguía sin pausa hacia su destino... pero el ejército derrotado, tras apartarse de la ruta, tras un rodeo, volvía a retomar el rumbo... ¡todo el planeta parecía haberse contagiado del discurso apocalíptico del psíquico!

Ahora lamentaba la actitud decidida del joven Comandante Rodrius de Vivar, quien vió en esta misión una oportunidad para hacer méritos, y dió un paso adelante cuando se solicitó un voluntario para dirigirla. Su elección para la configuración del convoy había sido impecable: sentinels acorazados como avanzadilla de reconocimiento, apoyo y transporte aéreo, un pelotón mecanizado de veteranos de las guerras de Armaggeddon expertos en demolición, un pelotón de infantería con comisarios asignados para garantizar la moral de las tropas, dotaciones de armas pesadas, un tanque antiinfantería, piezas de artillería de largo alcance para bombardear las posiciones enemigas, incluso personal del Mechanichum para asegurar el correcto funcionamiento de las mismas, y como no, Valaj y su séquito de apredices...

De haber tomado en serio al psíquico, Argantonius podría haber supervisado los preparativos de la misión, aconsejando al propio Rodrius, trazar un plan más elaborado,...

Expedición del 41º de Cadia atravesando el Bosque Superior